
Queridos amigos
Estos días me encuentro en las inmemoriales y singulares tierras del Origen. Es este un lugar muy reducido en el que nos encontramos todos desde siempre, con todas las cosas materiales e inmateriales, sin excepción, retenidos en un sitio sin dimensiones, instanciados en prístina energía de lo que posteriormente serán la geografía, física, química, arte y literatura de nuestro Universo. Las condiciones de habitabilidad son malas, temperatura y densidad infinitas, falta de espacio y de tiempo, y aunque cada punto de nosotros coincide con cada punto de los demás no puedo decir que nos sintamos apretados, pues tampoco hay nada que nos delimite. Muchas veces echo de menos un horizonte al que dirigir la mirada o extraño la intimidad y soledad del viajero en esta eternidad atemporal extraña, en la que todos esperamos la llegada del tiempo de Planck como detonante del cambio de fase que libere esta energía en un espacio rico y multidimensional.
Reciban un saludo afectuoso de un amigo.